Medellín, junio 24 de 1935.
El fotógrafo Jorge Obando captó con su cámara las escenas que siguieron a la
catástrofe aérea en que perdió la vida Carlos Gardel. Los lectores deberán tener
en cuenta que la fotografía original (negativo de nitrato celulosa) mide nada
menos que 83 centímetros de longitud por 23,8 de altura. Se trata de una
impresionante panorámica sobre la cual solamente podemos darnos una pálida idea
con nuestras humildes pantallas electrónicas de 17 o 19 pulgadas.
La fotografía que se reproduce más abajo, tomada por el mismo Jorge Obando,
tiene las siguientes dimensiones originales: 84 x 25,3 cm. En ella pueden verse,
en primer plano a la izquierda, las láminas corrugadas del avión accidentado y,
en el centro, las lonas blancas con las cuales fueron cubiertos los cadáveres en
espera del levantamiento judicial.
Fuente: Historia de la Fotografía en Colombia , Museo de Arte Moderno de Bogotá, 1983.